Por Dionis Mezquita
Ser un diputado tomó auge transcendental en la Republica Dominicana a finales del siglo XX, cuando el ex presidente Dr. Joaquín Balaguer paso el mando a su actual heredero del poder el actual presidente Dr. Leonel Fernández.
Y en estos días la palabra ‘diputado’ se está poniendo aun más de moda, pues se menciona dentro y fuera, en la clase alta, "que es la meta a seguir", clase media, que ya no aguantan y baja sociedad, masa que cree que los huevos de gallina sacan águila.
Se oye tanto en inglés como español, se dice en los Estados Unidos de América, pica y se extiende, sin tener control hasta donde llegara el congreso dominicano, expandido en esta Gran Nación y por todas sus latitudes.
Un representante congrecional goza, hoy por hoy, de un estatus tan grande que deberíamos sacar provecho y graduar a muchos profesionales y hacer una carrera legislativa, donde las materias a impartir podríamos incluir, Moral y Cívica, Ética Profesional, Moral I, II y III, actividad comunitaria I y II, Actitud I y II, Respeto en 10 tomos, Honradez seria un certificado extra o post grado, Locución, Sensatez, Relaciones Humanas y sobre todo ser Bachiller como requisito mínimo.
Es penoso que estos aspirantes, a ser ‘Nuevos Ricos’, utilizan las artimañas y estrategias bajas para nutrirse del Erario Público en conjunto, por supuesto, acosta de un pueblo hambriento de ser escuchado sin
respuestas aun.
Cuál es tu record de servicios en la comunidad para aspirar a esta posición? Qué has aportado a la Patria que merezca esa posición? Cómo está tu hoja de buena conducta? Quiénes te apoyan y cómo demuestras tu liderazgo ante el pueblo?
Deben ser las primeras preguntas que les tenemos que hacer a un aspirante a esta u otra posición elegida por el pueblo, ya que “del cuero sale la correa”
Pero si a usted nadie le conoce como activista comunitario, fuera de la política, y se tira o corre a esta posición y su lucha por los desposeídos es cero; Espera usted obtener el voto popular y ganar si nadie le conoce?
A veces usted ha tenido una lucha partidista dentro de una organización política, pero la comunidad no le conoce, no tiene el aval para optar para correr y ser elegido a esta ‘disputada’ posición.
Si comparamos el sacrificio de una profesión u oficio como lo son; Los Maestros, las Enfermeras, los Bomberos, los Policías o Fuerzas Armadas los ayudantes en los ayuntamientos, Guardianes, los vendedores, los Choferes, los supervisores, sastres y modistas, entre otros, donde muchos de estos profesionales o no han dado una vida en su ‘oficio’ y los que quieren ser diputados, quieren hacer del ese oficio una profesión, no es justo.
Ser diputado no es una carrera, pero el código de vida que el hombre ha inculcado y que nos está llevando a la perdición, pues el cao empezó hace mucho tiempo, sin poner límites de entrada a este juego peligroso que es abalado por la política y secundados por los políticos y lo peor de todo, es que lo han hecho legal, bajo decreto!
Todos quieren ser ‘Diputados’ porqué? Cuál es el secreto? Dónde está lo chistoso de ejercer un oficio que lo han hecho constitucional con definiciones ilegales y deshonestas?
Sin querer bajar los sumos y el autoestima a los aspirantes, veo una posición protocolar de cuello blanco, como siempre el poder con el dinero y el dinero va al poder, que binomio más hermoso y los que logran descifrarlo son parte del sistema oligarca.
Cree usted que esa posición la dejaran escapar aquellos que están saboreando el poder en esta Gran Nación, dejaran ellos escapar la oportunidad de seguir “Chupando la teta” desde aquí con retiro múltiple, jamás! El juego sigue y el poder de unos cuantos sigue la continuidad, y si eres hijo de coronel, de seguros serás oficial, no importa el grado de educación ni la posición, créalo o no, es hereditaria.
Para los disputados y diputado, que sabemos es un poquito difícil, por favor no olviden pensar siempre en los demás....
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