Frase de la Semana.

"Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impio asedia al justo, por eso sale torcida la justicia" [Habacuc 1:4]


miércoles, 21 de julio de 2010

La Condena de un justo [I parte]

Por Dionis Mezquita

Tras la ausencia de profetas en la tierra, por más de 400 años sin que Jehová hablara con nadie apartándose del hombre por la rebeldía y el pecado, dejando en soledad a los creyentes que creían en él, aun los nuevos discípulos esperaban el momento para depositar su fe que yacía esparcida sin respuesta en el espacio baldío simulado por el Padre, esperando el clamor de los hijos descarriados, de los hijos pródigos.

Cuando empezó el ministerio de Jesús de Nazaret, existía una necesidad a voces, pero con temor con ese deseo de decir a los cuatro vientos que Dios era el Todopoderoso, pero era ‘un pecado’ amar al Padre era un amor clandestino, pero se encontraba un hombre solitario que oraba y clamaba en el desierto por la misericordia del Padre. Se mantenía alejado de la contaminación, y proclamando el acercamiento del Mesías quien sucedería su misión por este mundo.

Juan el Bautista, quien se conocía por ser un hijo de Dios que tuvo como objetivo, Bautizar a los Judíos, decir la verdad sin consecuencia, abrir los oídos a los sordos y hacer entender que solo Jehová nuestro Dios era el único digno de adorar, era el único a quien deberíamos inclinarnos, era el único a quien podíamos alabar y que el era el único a quien podíamos llamar Dios.

Sin embargo, su ministerio le costo la vida, pues mencionar el pecado cometido por los hombres de poder era condenable. Pero antes de su encarcelamiento, tuvo la misión de Bautizar al Maestro, a Jesús. Fue aquí donde uno sucedió al otro, pero sin dejar de predicar la palabra, Jesús continuó con el objetivo de Juan, pero a una escala sin precedentes, donde hasta hoy su obra se mantiene.

Por que se condena al hombre, aun en nuestros días, si decir la verdad es legal? Clamar por el derecho del hombre es parte de lo social de la vida. Porque denunciar la corrupción de los poderosos, se le paga con la muerte? Porque hermanos decirte que eres pecador, aun sabiéndolo, me condenas, me rechazas, me apartas de los demás como si fuera un leproso. Porque hacer justicia a los más débiles no es constitucional cuando esto afecta a sectores políticos, religiosos, o simplemente medios poderosos.

Jesús vino a cumplir una misión como nos toca a cada ser humano en la corta pasarela que todos tenemos en este mundo. El vino a dar ejemplo, el vino a enseñarle al hombre que nos debemos educar, vino a que abriéramos los ojos ante la inmundicia de vida que elegimos vivir, tomando la vida mas cómoda, de poco empeño, poco trabajo y de vida de pecado, incluyendo una vida enfermiza de menos duración en el medio. [2 Corintios 8:9]

Jesús vino a ensenar a caminar a los cojos y a los tullidos. Vino a darle vida a los muertos, resucitándole para que tuvieran espíritu y fueran hombres útiles y dignos de servir a sus semejantes [1 corintios 4:20]. Su ejemplo fue duro, fue fuerte, fue miserable en múltiples ocasiones, humillante, traicionado, vejado y para cerrar con broche de oro, fue llevado al calvario a pagar por un pecado que no cometió.

Si comparamos a el ministerio de Jesús y lo ponemos en un tópico social o político, en nuestros dias, se diría el proselitista, el hombre comunitario, el líder de masas y lo convertirían en un comunista, pero no seria de su parte este seudónimo, sino del régimen que lo denomina ‘comunista’ para identificarlo como enemigo del régimen, enemigo del Cesar, enemigo de los Sacerdotes del Sanedrín y por supuesto enemigo de los poderosos. Lo condenaron siendo inocente, no es cruel? Inventar testigo falsos, diciendo mentira, solo por decir la verdad, ¿es pecado? Lo quitaron del medio, era una amenaza para el poder.
De quien es la ley? Quien juega con la justicia? Quien dirige o da ordenes a los que deben manejar la ley y hacer justicia justa a los que la piden, a los que la necesitan, a los que son ultrajados y pisoteados por el poder? [Timoteo 1:8]

El Señor Jesús vino a tratar de balancear el poder y poner equidad entre el rico y el pobre? Y dejar un legado a sus discípulos que supieran escudriñar la escritura y conocer la palabra, y obtener ciencia y aplicar sabiduría a través de su sangre inocente, sangre derramada para redimir al mundo con su ejemplo por nuestros pecados.
O simplemente el Padre lo envió para que pusiera su nombre en la historia y creara una doctrina para dejar su legado de que existirán ‘Cristianos’ como si fuera un partido político, no lo creo pues el precio que debemos pagar para sentir su presencia, a través del poder el Espíritu Santo, [1 Corintios 12:11-14] no creo que haya político, ricachón o religioso que lo quiera pasar, pues la enseñanza principal es que para obtener la salvación debemos seguir sus pasos y venir a este mundo a servir y darle de comer al pobre, y no solo dar el pan de comer sino el pan de la enseñanza, para que cada hombre conociera la verdad y esa verdad los hará libre [Juan 8:32]
El no quiere que sus discípulos se queden parados como estatuas, el vino a enseñarnos a decir la verdad, aprender a escuchar, abrir sus ojos, pero ojos de razonamiento y entendimiento, que no seamos inválidos, sino que podamos recorrer los caminos y predicar sus palabras.
Evangelizar que es enseñar sobre su verdad, sobre su justicia, sobre sus derechos, por que él creer en él nos ha hecho más que vencedores. [Romanos 8:28-39]

Todo esto fue su pecado y lo condenaron, pero la diferencia de hoy día no es mucha, pero el camino es largo y debemos seguir ya que tarde o temprano el camino tendrá su fin y veremos la justicia divina ser aplicada realmente como debe ser. [2 Corintios 5:17 / 20]

Somos salvos por Gracia no por obras, para que nadie se gloríe, ya que si así fuera, solo el poder tendría la vida eterna y aun después de la muerte, los poderosos seguirían ‘dándose vida’ hace falta algo mas que dinero, voluntad, amor a los demas.

Piensa en la justicia, en la verdad, dar ejemplo, servir, ayudar a los necesitados, a dar amor a tu prójimo, a no pecar más, a obedecer al Padre e imitar a Jesús. Que Dios te bendiga.

Piensa siempre en los demás.