Frase de la Semana.

"Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impio asedia al justo, por eso sale torcida la justicia" [Habacuc 1:4]


miércoles, 16 de junio de 2010

EL Mercadeo en el Cristianismo

Por Dionis Mezquita

Vivimos en mundo enfermo, donde esa bacteria nos afecta a todos, inclusive aquellos que están ya vacunados con el Poder del Espíritu Santo, pues no se escapa uno, ni tan salo uno, pues por mas unción que tengamos, el enemigo busca el lado débil para atacarnos y sabemos que nos podemos defender del maligno, pero los nuestros no saben cómo enfrentarlo la mayoría de las veces y no poseen las herramienta para eludir sus constantes habilidades que tanto perjudica a la familia cristiana.

Cuando estamos en el mundo, esa vida secular, aparentemente divertida, no es más que una fantasía que nos dejara huellas tarde o temprano y cuando somos arrastrado a la vanidad, no dejamos envolver de ese mercadeo que nos absorbe, nos atrae, no hace adictos, nos vincula en la vida moderna “llamada la vida IN” y es aquí donde satanás clava sus garras y nos inyecta el veneno del pecado.

Ese virus que nos enferma el alma, que nos acelera el corazón hasta enfermarlo físicamente, te convierte en un socio de la fornicación, de la codicia, del mal ejemplo y digo mal ejemplo, pues a veces se toma una postura de ‘puritano’ y vida ejemplar cuando en verdad el virus de la hipocresía te plaga toda tu ser, mostrando una imagen falsa que te hace llevar doble vida, llegando a ser víctima del placer y caer en los más bajos instintos del pecado, que también te llevan al grado de las orgias y del sexo equivocado.

Nos lleva a consumir su producto, él te vende vestir bien y se lo compramos, te vende vivir bien, te vende a tener el mejor auto, te vende tener el mejor teléfono celular, te vende estar en el gimnasio, te vende comprar una casa mejor, te vende donde comer y que comer, hasta que debes beber, pues esa apariencia tu luego la vende para conseguir tus propósitos, que el final no son buenos y solo es carnal.

No está mal tener un casa buena, o un móvil bueno un carro cómodo, eso no está mal, el problema está de cómo te lo venden, quien te lo vende y el precio que tienes que pagar, ese es el problema del que promueve esta falsa publicidad.

Este mercadeo es que te vende el príncipe de este mundo, digno de ser un actor de gran prestigio en las salas de todos los escenarios del mundo, tramposo, mentiroso, traicionero, si sañoso, ilusionista y tentador, te muestra su obra tentadora y sin necesidad compramos, regalamos, ofrecemos y almacenamos.

Él te vende lo más difícil y hasta te acomoda los pagos, y si eres débil, fácilmente tu también compraras, pues sus ofertas son tan ‘buenas’ que la mayoría se arrodilla a ser su cliente y obtener un pedazo, pero pasa algo que luego nos damos cuenta de que esa venta no es real, eses equipo no sirve, esa crema no funciona y esa faja no trabaja, ese tinte no cubre, esa almohada no es cómoda como dice el anuncio, ese sándwich no es del tamaño que muestra la TV, ese refresco tiene mas azúcar o sal de lo que prometieron.

Y ahí que vemos sus artimañas y tú caíste, pues esa publicidad que él nos ofrece es simplemente falsa. El nos lleva a ser un consumidor compulsivo, trayendo contrariedad con tu pareja, tus hermanos para tus amigos o compañeros de trabajo.

El es real, mas no sus obras, su cinismo es tan asqueroso que te vende, y aun sabiendo que te está ofreciendo un producto malo, también se queda con tu dinero y te enferma debido a tu caída y luego se burla de ti y le ríe al Padre celestial, mofándose de que esa alma le pertenece, pues él piensa que ya te quedaste ahí y sucumbirás dando gloria a un ser tan despreciable como lo es santana.

Mas tenemos un Padre, donde su misericordia en tan grande que no tiene comparación y él, si tu se lo pides con humildad, con un corazón arrepentido, si te humillas ante él, ten seguro que te perdona, sin hacer propaganda, sin utilizar medios publicitarios, sin intermediarios, definitivamente él cumple porque él vive, él es bueno, él es amor y para siempre estará su gracia.

Solo arrepiéntete de tus pecados, no consumas más esos productos, deja ese camino falso solo para satisfacer al mundo, obedece sus mandamientos, congrégate, busca de personas humildes que sigan el camino de Jesucristo y la paz abordara tu corazón y tu hogar desde ahora y para siempre.

Isaías 17:7-11

Aquel día el hombre volverá sus ojos a su creador, al Dios Santo de Israel.
No volverá a mirar los altares ni otros objetos hechos por los hombres con sus propias manos.

No se fijará más en esos troncos sagrados ni en esos altares donde queman incienso a los dioses.

Aquel día tus ciudades fortificadas serán abandonadas, como fueron abandonadas las ciudades de los heveos y de los amorreos por miedo a los israelitas. Quedarán convertidas en desierto,
Porque olvidaste al Dios que te salvó; no recordaste que él es tu refugio seguro.

Tú cultivas esos jardines agradables, siembras tus plantas en honor de un dios extranjero,
las proteges el día en que las plantas, y haces que brote la semilla al día siguiente.
Pero cuando vengan la enfermedad y el mal incurable, se perderá la cosecha.

"Piensa siempre en los demas"