Frase de la Semana.

"Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impio asedia al justo, por eso sale torcida la justicia" [Habacuc 1:4]


miércoles, 28 de julio de 2010

El plan salvación

Por Dionis Mezquita.

Hermanos, Dios te ofrece un plan de Salvación para ti en esta hora,
Desde la creación del mundo el pecado ha estado presente y la lucha entre el bien y el mal, viviendo una guerra sin cuartel, donde el Padre ha querido que todos sus hijos tengan parte de su reino y acepten el plan de salvación que él nos ofrece a cambio de creer en él, obedecerle y dejar el pecado.

Para poder conseguir el gozo espiritual debemos aceptar que somos pecadores, debemos dejar de pecar, debemos creer al Dios, debemos creer que Jesús vino a darnos el ejemplo de humidad y servicio, vino a darnos esa Paz y ese Amor que solo un verdadero Padre puede darnos.

El dijo, ‘dejar tus problemas y seguidme, pues mi yugo es más ligero que tu carga’
El Padre envió a su hijo a dar el ejemplo al mundo, entregándole por amor a nosotros y pagando por los pecados del mundo, el derramo su sangre para liberarnos de la maldad y la fornicación [1 Pedro 2:24]

Pero para esto necesitamos nacer de nuevo, no, no tienes que morir para esto, sino matar tu vida espiritual, vida de lujuria, matar tu ego, dejar las cosas que te ofrece el mundo y seguidle a él, obedecerle a él y seguir sus pasos [Juan3:7]

Cuando tú decides hacer un cambio en tu vida, piensas que eres un pecador, piensa que no solo tú eres pecador, sino que todos pecamos y no hay hombre en esta tierra que se libere del pecado sino es a través de la sangre de Cristo, pues nadie es justo, ni aun uno, sino pasa por este proceso, solo Jesús fue hijo puro [Romano3:10]

Y si nosotros no aceptamos este plan pues simplemente seremos destituidos del plan de salvación que el Padre nos ofrece a través de su hijo Jesús [Romano 6:23]

Definitivamente si rechazamos esta oportunidad y le negamos solo la muerte nos toca, pues la paga del pecado es muerte [Santiago 1:15]

‘Si le crees y crees que el murió por ti, tu y tu hogar serán salvos’ [Hechos 16:31]
Y el vuelve y te dice, si invocares el nombre del Señor, serás salvo [Romanos 10:13]

El quiere que tú tengas un pedazo de su herencia, para que tengas vida eterna.

El Señor Jesús te pide que creas en Dios, su Padre, y tu Padre si tú lo deseas, si lo aceptas, solo déjale entrar en tu corazón y tu alma será salva.

La oferta no tiene comparación. Acepta que eres pecador y que tu quieres ser salvo.

Dilo con tu boca de corazón, soy un pecador, lo confieso y ya no quiero pecar más.

Luego, ora y pídele al Señor Jesús que interceda por tu alma, por tu familia, por los tuyos, por la prosperidad en tu hogar, por la paz que el solo puede ofrecer.

Escucha su palabra, congrégate y vas a experimental un cambio en tu vida que solo esa preciosa sangre que derramo Jesús puede hacerte un hombre nuevo para siempre y hallaras ‘el camino’ hacia esa ‘puerta’ que solo él puede mostrarte y puede guiarte y compartir la gloria con él [Juan 10:9]

Piensa siempre en los demás, para bien, por que así también el Padre piense en ti, para tu bienestar. Dios es luz, Dios es amor, Dios es vida y vida eterna y ya no habrá en ti más tinieblas, síguele y veras con humildad la gran diferencia que solo él te ofrece.

Dios te bendiga.

[Fuente tomada de Ford Porter en www.evangelicaltract.com]

lunes, 26 de julio de 2010

Receta de la Felicidad

Reflexiones Cristina

Julio 23, 2010

Receta de la Felicidad

Ingredientes:

• Una libra de recuerdos infantiles.
• 2 tazas de Sonrisas.
• 2.5 libras de esperanzas.
• 12 onzas de Ternura.
• 5 latas de cariño.
• 40 paquetes de alegría.
• 1 pizca de locura.
• 8 tazas de Amor.
• 5 libras de Paciencia.

MODO DE PREPARACIÓN:

• Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan. Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una pasta
suave y dulce.
• Ahora, añade las esperanzas y permite que repose, hasta que doble el tamaño.
• Lava con agua cada uno de los paquetes de Alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mézclalos con todo el cariño que puedas.
• Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura cernida.
• Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelo con la mezcla anterior.
• Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.
• Disfrútalas siempre con toda tu familia y seres queridos.

CONSEJO FINAL:

Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y una libra de comunicación para que la receta te dure para siempre. Pero sobre todo, lee siempre el libro de recetas llamada Biblia, del Chef Superior, Dios. Por ti mismo no podrás, con él si lo lograrás.

Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.

Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.

Mateo 5:3-6

Lo más duro a veces en la vida es quebrantar viejos modelos para entrar en nuevas dimensiones.

Dios siempre opera fuera de nuestros límites humanos.

El Espíritu Santo se mueve a su manera y opera en nuevos espacios.