Gracias a ti Padre:
Gracias Padre porque me has dado el
don de Fe, y tu lo aumenta en mi porque me has enseñado el camino, y yo lo
sigo.
Porque te invité un día a mi corazón y hoy tú moras en mí;
Porque me pediste apartarme del pecado, y yo te obedecí.
Porque me enseñaste a amar sin condición,
y hoy yo amo y sirvo a mis hermanos.
Porque me enseñaste a que debo
perdonar y hoy empiezo a perdonar a los que me angustiaban.
Porque me enseñaste a ser luz y hoy puedo brillar solo por tu gracia.
En el nombre de Jesús, tu hijo amado,
y por el Poder del Espíritu Santo, te digo siempre, Gracias mi Señor. Amén.
SALMO
15 Los que habitarán en
el Monte Santo de Dios
Salmo de David.
Jehová,
¿Quién habitará en tu santuario?
¿Quién puede habitar en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace
justicia;
El que dice la verdad de todo
corazón;
El que no habla mal de nadie;
El que no hace daño a su amigo
Ni ofende a su vecino;
El que mira con desprecio a quien
desprecio merece,
Pero honra a quien honra a Jehová,
El que cumple sus promesas aunque le
vaya mal;
El que presta su dinero sin exigir
intereses;
El que no acepta soborno en contra
del inocente.
El que así vive, jamás caerá.